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precio del petroleo

  • La incapacidad de la OPEP de ampliar la oferta causa otro récord del petróleo

    Las estaciones de servicio alertan de más subidas de las gasolinas en los próximos meses


    El precio del petróleo volvió ayer marcar máximos históricos. En Europa, el barril se cotizó a 103,73, su nivel más alto en 14 años. En Estados Unidos, supuró la barrera de los 90 dólares por primera vez en 21 años. La razón fue el anuncio de la OPEP de no poder aumentar «ahora» la producción, unido a los sabotajes en Iraq, que se sumó a la de días anteriores, como las crisis de Nigeria, Venezuela La asociación de gasolineras alertan de que se verán obligadas a subir los carburantes.

    El precio del petróleo no descansó ayer en su camino alcista. El barril de Brent que se cotiza en Londres rebasó otra vez los 90 dólares, hasta los 93,73 dólares, su nivel más alto desde que comenzara la Primera Guerra del Golfo en 1990, cuando alcanzó el techo histórico de los 39,95 dólares. En el mercado estadounidense, el crudo superó por primera vez en 21 años los 104 dólares, hasta los 104,24 dólares. Tras una semana de contínuas subidas provocadas por el temor a una falta de abastecimiento en el mercado por las crisis de Nigeria, Venezuela, Arabía Saudí en los dos últimas jornadas se han producido tres sobresaltos. El lunes la Administración de EE UU decretó la alerta en el sector financiero ante la posibilidad de nuevos atentados.

    Y ayer, Iraq suspendió las exportaciones de crudo debido a los sabotajes sufridos en los pozos del norte del país, además de que se produjeran unas declaraciones algo inquietantes del presidente de la OPEP. Purnomo Yusgiantoro señaló que el cártel está produciendo al máximo y que no puede hacer nada «ahora» para relajar el precio del oro negro. La Organización de Países Exportadores de Petróleo ha aumentado en junio y en agosto el bombeo oficial en más de 1,5 millones de barriles, hasta los 26 millones. Más tiempo.

    No obstante, Yusgiantoro intentó trasladar un mensaje tranquilizador al manifestar que en un futuro el principal exportador del mundo, Arabia Saudí, podrá incrementar su producción «aunque necesita tiempo». Además, se mostró preocupado por la situación de Yukos y apuntó que ningún país está en condiciones de compensar su producción. La OPEP también informó ayer de que el precio del crudo que vende registró su récord histórico este pasado lunes, al superar los 104 dólares por barril. Esta escalada del petróleo conlleva subidas en el coste de los carburantes. La semana pasada los combustibles marcaron valores nunca vistos, ya que las gasolinas de 85 y 98 octanos estuvieron por encima del euro y medio por litro. Unos precios que seguirán repuntando en los próximos meses. La Confederación Española de Estaciones de Servicio (Ceees) auguró ayer una subida importante. Su portavoz, Casto Bravo, manifestó a Servimedia su preocupación por la evolución del precio del oro negro a corto y medio plazo, ya que la situación internacional y la próxima llegada del invierno generará un encarecimiento del petróleo antes de que concluya el año. El sector aéreo es uno de los más afectados. Las españolas Spanair, Iberia y Air Europa anunciaron ayer que no prevén subir las tarifas, aunque no descartan hacerlo en un futuro, como lo hicieron en primavera, tras la primera oleada alcista del petróleo y en plena campaña de verano, aunque prevén que la situación será pasajera.

  • El petróleo y la inflación.


    La patronal de empresas del sector del metal (Confemetal) considera «un error» achacar exclusivamente el problema de la inflación a la evolución del precio del petróleo, ya que ello podría distraer de los problemas estructurales reales y asegura que la reforma del mercado de trabajo y la moderación salarial son factores «decisivos» para atacar la inflación. Así lo señala en su último Informe de Coyuntura, en el que asegura que, independientemente de factores coyunturales, como el precio del petróleo o las oscilaciones de la cotización euro/dólar, existen otros factores de tipo interno que están condicionando la preocupante evolución de la inflación en España.

    A juicio de Confemetal, es necesario impulsar con urgencia el proceso de liberalizaciones, realizar políticas de oferta, mejorar la productividad y flexibilizar los mercados. En este sentido, la patronal del metal cree que reformar el mercado laboral es "decisivo" para luchar contra la inflación, además de para mejorar la competitividad de nuestro país y frenar el proceso de deslocalización industrial.

  • El sector pesquero alerta de un «colapso total» en las empresas por el alza del crudo

    El combustible para los barcos ha subido un 90% en el último año y supera el 50% de los costes


    El sector pesquero es uno de los más afectados por el alza del crudo. El combustible utilizado por las embarcaciones ha registrado un incremento cercano al 90 por ciento en el último año, por lo que, según afirma el patrón mayor de Marín, Luis Santiago, las empresas del sector se enfrentan a una situación de «colapso total» y algunas ya se plantean paralizar sus unidades. El gasóleo supone ya más del 50 por ciento de los gastos de los barcos. Santiago, que no descartó un «otoño caliente», afirma que la situación puede derivar en pérdidas generalizadas en el sector y despidos.



    Algunas empresas pesqueras ya se están planteando la paralización de sus barcos por el precio del carburante


    El sector pesquero se enfrenta a una situación de «colapso total» como consecuencia del aumento del precio del combustible para los barcos, que experimentó un incremento del 90 por ciento en el último año. En la actualidad, el gasto de gasóleo supera el 50 por ciento de la factura de las firmas del sector. «La incidencia en la economía de las empresas es muy fuerte, llevamos arrastrando esto desde hace cuatro o cinco meses y se está llegando a una situación de colapso total para las empresas porque es inviable en la economía de una empresa que la factura del combustible esté por encima del 50 por ciento como lo está ahora.

    En esta línea, indicó que esto, añadido a los bajos precios del pescado, sobre todo en primavera y verano, lleva a una situación de crisis muy fuerte en el sector por la que algunas empresas se están planteando la paralización de sus unidades. El patrón mayor de Marín apuntó que ese aumento aproximado del 90 por ciento responde a que en el último año se ha pasado de tener unos precios de entre 18 y 19 céntimos de euro a mediados del año pasado a unos 30 céntimos ahora «y subiendo», precisó. «Nosotros no podemos revertir en el precio del pescado estas subidas del combustible porque siendo un bien público como es la pesca en la comunidad, en nuestro país la costumbre es la venta en lonja», explicó. «Ya quisiéramos repercutir estos precios de la explotación de nuestras empresa en el precio de nuestra producción, pero es imposible», concretó.

    En lo que se refiere a las medidas inmediatas que adoptará el sector, el patrón mayor de Marín indicó que La situación está llegando a una situación explosiva, las empresas no podrán mandar a sus unidades pesqueras porque es inviable ante estos precios y la situación social puede ser explosiva porque en cada barco hay entre 10 y 12 tripulantes que tienen que comer, comentó. «La situación está en un momento de impás pero es probable que tengamos un otoño caliente», advirtió. Así, no descartó que en un futuro esta situación se traduzca en pérdidas para el sector y despidos. Por otro lado, la organización agraria Asaja pidió ayer a la Generalitat que considere su decisión de imponer un nuevo impuesto a la gasolina y al gasóleo, que está destinado a financiar los servicios sanitarios catalanes. Un portavoz de la organización dijo ayer que los agricultores estamos soportando cada vez un incremento de los costes» de producción, que luego «no podemos repercutir sobre nuestros producto». A los incrementos del precio de la gasolina y el gasóleo que se vienen produciendo durante las últimas semanas, Asaja ha recordado que «en Cataluña tenemos un impuesto específico, destinado a la sanidad, que incrementa el coste del carburante que para nosotros es una herramienta de trabajo». Asaja ha pedido a la Generalitat que anule este impuesto, conocido como «céntimo sanitario» y lo derive hacia el alcohol de alta graduación y el tabaco.