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Consumo

  • El sector pesquero alerta de un «colapso total» en las empresas por el alza del crudo

    El combustible para los barcos ha subido un 90% en el último año y supera el 50% de los costes


    El sector pesquero es uno de los más afectados por el alza del crudo. El combustible utilizado por las embarcaciones ha registrado un incremento cercano al 90 por ciento en el último año, por lo que, según afirma el patrón mayor de Marín, Luis Santiago, las empresas del sector se enfrentan a una situación de «colapso total» y algunas ya se plantean paralizar sus unidades. El gasóleo supone ya más del 50 por ciento de los gastos de los barcos. Santiago, que no descartó un «otoño caliente», afirma que la situación puede derivar en pérdidas generalizadas en el sector y despidos.



    Algunas empresas pesqueras ya se están planteando la paralización de sus barcos por el precio del carburante


    El sector pesquero se enfrenta a una situación de «colapso total» como consecuencia del aumento del precio del combustible para los barcos, que experimentó un incremento del 90 por ciento en el último año. En la actualidad, el gasto de gasóleo supera el 50 por ciento de la factura de las firmas del sector. «La incidencia en la economía de las empresas es muy fuerte, llevamos arrastrando esto desde hace cuatro o cinco meses y se está llegando a una situación de colapso total para las empresas porque es inviable en la economía de una empresa que la factura del combustible esté por encima del 50 por ciento como lo está ahora.

    En esta línea, indicó que esto, añadido a los bajos precios del pescado, sobre todo en primavera y verano, lleva a una situación de crisis muy fuerte en el sector por la que algunas empresas se están planteando la paralización de sus unidades. El patrón mayor de Marín apuntó que ese aumento aproximado del 90 por ciento responde a que en el último año se ha pasado de tener unos precios de entre 18 y 19 céntimos de euro a mediados del año pasado a unos 30 céntimos ahora «y subiendo», precisó. «Nosotros no podemos revertir en el precio del pescado estas subidas del combustible porque siendo un bien público como es la pesca en la comunidad, en nuestro país la costumbre es la venta en lonja», explicó. «Ya quisiéramos repercutir estos precios de la explotación de nuestras empresa en el precio de nuestra producción, pero es imposible», concretó.

    En lo que se refiere a las medidas inmediatas que adoptará el sector, el patrón mayor de Marín indicó que La situación está llegando a una situación explosiva, las empresas no podrán mandar a sus unidades pesqueras porque es inviable ante estos precios y la situación social puede ser explosiva porque en cada barco hay entre 10 y 12 tripulantes que tienen que comer, comentó. «La situación está en un momento de impás pero es probable que tengamos un otoño caliente», advirtió. Así, no descartó que en un futuro esta situación se traduzca en pérdidas para el sector y despidos. Por otro lado, la organización agraria Asaja pidió ayer a la Generalitat que considere su decisión de imponer un nuevo impuesto a la gasolina y al gasóleo, que está destinado a financiar los servicios sanitarios catalanes. Un portavoz de la organización dijo ayer que los agricultores estamos soportando cada vez un incremento de los costes» de producción, que luego «no podemos repercutir sobre nuestros producto». A los incrementos del precio de la gasolina y el gasóleo que se vienen produciendo durante las últimas semanas, Asaja ha recordado que «en Cataluña tenemos un impuesto específico, destinado a la sanidad, que incrementa el coste del carburante que para nosotros es una herramienta de trabajo». Asaja ha pedido a la Generalitat que anule este impuesto, conocido como «céntimo sanitario» y lo derive hacia el alcohol de alta graduación y el tabaco.

  • Qué hacer ante un corte de luz

    Un fallo en el suministro eléctrico puede alterar gravemente el funcionamiento de los aparatos electrónicos, con todo lo que eso conlleva: pérdida de información

    Durante el verano el consumo de energía eléctrica se dispara debido al uso de aparatos de aire acondicionado y otros sistemas eléctricos que demandan una gran potencia. Así pues, en lo que va de verano se batió por tercera vez consecutiva el máximo histórico registrado. Concretamente, el pasado 30 de junio se alcanzaba dicho máximo de demanda eléctrica de verano con 36.950 MW.
    Además, la llegada del calor también implica riesgos de apagones y otros fallos del sistema eléctrico relacionados con las tormentas y el aumento de temperaturas, ante los cuales tanto las empresas como los usuarios domésticos se ven indefensos. Subidas o picos de la corriente eléctrica pueden producirse en cualquier momento debido a diferentes causas, entre las que se encuentran relámpagos, picos de corriente seguidos de un corte, o incluso la presencia de equipos potentes, como los aires acondicionados, que provocan sobrecargas. Estas fluctuaciones de la energía no sólo pueden causar daños permanentes a equipos electrónicos sensibles y de gran valor, sino que también suelen provocar inactividad de los equipos, disminución de la productividad y pérdida de datos críticos para las empresas. Y también es el caso de los usuarios domésticos que realizan importantes inversiones en la adquisición de equipos informáticos, así como en sistemas audiovisuales para el hogar, en sistemas de seguridad y en otros aparatos electrónicos.
    El aumento del consumo energético durante los meses de verano, debido en la mayor parte de las ocasiones por el uso de aparatos de aire acondicionado, junto a la amenaza constante de picos, sobre tensiones y tormentas, hace que sea realmente crítico disponer de protección eléctrica fiable tanto en casa como en la oficina. Estos apagones pueden generar importantes pérdidas para las empresas y por supuesto, pueden suponer importantes trastornos para el ciudadano en el caso, por ejemplo, de un fallo en la red que controla el tráfico»
    Para APC, la solución más acertada para una protección completa es la elección de un Sistema de Alimentación Ininterrumpida (SAI), ya que su batería proporciona autonomía durante un tiempo determinado, por ejemplo, al PC, de manera que el usuario podrá salvar los datos ante un apagón u otra alteración de la energía. En el mercado existe una amplia gama de SAI tanto para grandes empresas como para usuarios domésticos que protegen los datos contenidos en los sistemas de información y los aparatos electrónicos de uso doméstico, como el microondas, la lavadora, el lavaplatos, la televisión y los vídeos o reproductores, entre otros. Según la potencia de la red eléctrica y los aparatos que se deseen proteger el SAI tendrá una potencia y durabilidad determinada.
    De entre las principales causas de alteraciones en el suministro eléctrico, hay que destacar que los apagones suponen un 45,3%, le siguen las tormentas con un 9,4% y las explosiones causadas por incendios que representan un 8,2%, porcentaje que también alcanzan los errores en «hardware» y «software». Las inundaciones, los terremotos, las caídas de red y los errores humanos representan el 20% restante, según datos de Contingency Planning facilitados por APC.
    El ruido eléctrico es otro problema que se da con frecuencia dentro del suministro, aunque no es tan grave como los anteriores.