Una residencia geriátrica, un negocio con futuro

Hay muchas personas mayores que necesitan cuidados espaciales o buscan un segundo hogar para evitar la soledad de vivir solo.

En la actualidad, cada año 150.000 personas alcanzan la edad de la jubilación en nuestro país, y lo cierto es que las plazas públicas son escasas y acceder a una de ellas no resulta fácil. Las residencias privadas se perfilan así como la única alternativa para los mayores.
Para poner en marcha el negocio lo primero que deberá tener en cuenta es de qué tipo quiere que sea: de atención a personas válidas, es decir, mayores de 60 años que se valen por sí mismos pero que por diversas causas no pueden permanecer en sus casas; de atención a personas mayores asistidas, destinada a personas que no puedan realizar las actividades de la vida diaria, precisando para ello la asistencia de terceros; o de atención psicogeriátrica, destinada a personas mayores con problemas psíquicos o trastornos de conducta que requieran tratamiento especializado.
Una vez decidido el perfil, es fundamental que contrate a personas con experiencia y estudios del mundo sanitario y psicológico, aunque los profesionales que necesitará dependerán del tipo de residencia. No será lo mismo atender a personas válidas que a mayores con problemas psicológicos o con escasa movilidad. De todas formas, necesitará ATS, médicos, auxiliares de clínica, así como personal de limpieza y mantenimiento, y empleados para la cocina.
Tendrá que comprar o alquilar un edificio de un mínimo de unos 800 metros cuadrados, para poder ofrecer servicios como manutención y alojamiento, asistencia médica y social, atención psicológica, servicio de fisioterapia, actividades ocupacionales y socioculturales, de administración, etc.
   Además, deberá darse de alta en Hacienda y en la Seguridad Social y solicitar autorización en su ayuntamiento, además de cumplir ciertos requisitos.

Las aerolíneas, incapaces de evitar las pérdidas.

El retroceso del precio del petróleo dio un giro a la sesión en los mercados europeos. Los inversores olvidaron la indecisión de la mañana y aceleraron las compras en los últimos compases de la sesión, un comportamiento que permitió que las ganancias favorecieran a todos los sectores, a excepción de las aerolíneas.

El sector que agrupa a los fabricantes de materias primas lideró las subidas al anotarse el 1,48%, un avance que permitió recuperar parte del terreno perdido la semana pasada tras conocerse el aumento de tipos de interés en China, un movimiento que desató las ventas ante el temor una ralentización económica en el gigante asiático y por tanto a una menor demanda de productos como el acero.

Las empresas de servicios públicos como las eléctricas o empresas de agua también estuvieron en los puestos de cabeza ayer, con un alza del 1,29%. La tecnología y el sector de la alimentación siguieron con subidas del 1,07% en ambos casos.

En el polo opuesto sorprendió el retroceso que sufrieron las aerolíneas. El sector logró suavizar las caídas gracias a las compras de última hora aunque no pudo evitar los números rojos. El sector especializado de Bloomberg cerró con una caída del 0,24%.

Las empresas de viajes y ocio también estuvieron entre las menos beneficiadas. Lograron terminar la sesión con un tímido avance del 0,14%. Las telecos también salvaron las pérdidas gracias al avance del 0,39%.

Las petroleras tampoco cotizaron en exceso el repunte del crudo y se anotaron un 0,45%. BP subió el 0,85% aunque Royal Dutch Petroleum retrocedió el 0,31%.

Citigroup sube su beneficio el 4% y supera las previsiones

Citigroup cerró el primer trimestre con un beneficio de 5.640 millones de dólares (4.627,5 millones de euros), el 4% más que un año antes. Este resultado está por encima de lo previsto por el mercado y el propio banco.


El mayor banco del mundo obtuvo unos resultados de 1,12 dólares por acción, frente a los 1,04 dólares por título logrado en el mismo periodo de 2013. Este es el indicador más seguido por los analistas. Tras estos resultados, el banco estadounidense supera la previsión de los analistas y del propio grupo. Según Reuters los expertos habían proyectado una ganancia de 1,02 dólares por acción, sobre unos ingresos de 22.310 millones de dólares.

Detrás de esta mejora se encuentran los ingresos en las actividades de banca de inversión y banca corporativa internacional, que crecieron el 34% hasta alcanzar la cifra récord de 4.356 millones de dólares. En banca privada, los resultados fueron más desiguales, debido a que los ingresos crecieron el 14% hasta los 2.483 millones, en tanto que el beneficio bajó el 10% hasta los 287 millones.

A ello contribuyó el descenso en los beneficios de la filial Smith Barney, que bajaron el 15% hasta los 168 millones de dólares. En cuanto a otras áreas de negocio, la actividad de las tarjetas de crédito y débito le reportó un beneficio de 926 millones, con un aumento del 19%, en tanto que los créditos comerciales le dejaron una ganancia de 437 millones de dólares, el 10% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Mejora internacional

Por áreas geográficas, la filial mexicana del banco ganó 444 millones de dólares, el 19% más que un año antes. El resto de Latinoamérica se comportó mejor, con un incremento en el beneficio neto del 28% hasta los 263 millones. Las filiales de Europa, Oriente Próximo y África le reportaron unos resultados de 823 millones, por encima de Japón, con 273 millones, y el resto de Asia, con 806 millones.